Podemos definir las crisis de pánico de diversas formas. La Psiquiatría y Psicología han consensuado esta forma definirlas con el objetivo de establecer el diagnostico del paciente.
Es la aparición temporal y aislada de miedo o malestar intensos, acompañada de cuatro (o más) de los siguientes síntomas, que se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 min:
1. Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca.
2. Sudoración.
3. Temblores o sacudidas.
4. Sensación de ahogo o falta de aliento.
5. Sensación de atragantarse.
6. Opresión o malestar torácico.
7. Náuseas o molestias abdominales.
8. Inestabilidad, mareo o desmayo.
9. Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
10. Miedo a perder el control o volverse loco.
11. Miedo a morir.
12. Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo).
13. Escalofríos o sofocaciones.
Salvo pequeñas diferencias de tipo técnico, la Organización Mundial de la Salud, coincide con esta definición.
Hay que considerar que estas crisis pueden estar presenten en varios trastornos, por ejemplo, fobias específicas (miedo a las arañas, a las alturas, a los lugares cerrados, etc)o pueden deberse a alguna enfermedad física, al abuso de sustancias.
miércoles, 27 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
Trastorno de Pánico
La aparición frecuente y espontánea de estas crisis, sin que haya razones externas o algún objeto temido, y el constante temor y estado de alerta a que se presente una nueva crisis constituyen en sí mismo en un Trastorno de Pánico. Hay que especificar que no exista una enfermedad médica que las produzca o el efecto de alguna sustancia, fármaco o droga.
Es muy probable que una persona que sufra de este trastorno viva monitoreándose, temerosa, atenta para no ser sorprendida por una crisis de pánico. Es posible que se sienta invalidada, triste, con la horrible sensación de que ya no es la misma persona de antes.
También, en muchos casos no se sienten comprendidos por sus más cercanos, suelen recibir consejos e instrucciones tales como: "No hagas caso, no pasa nada"... "Cómo vas a tener miedo?!"... "Ya deberías ir pensando en vencer esto"... "Lo haces para llamar la atención"...
Si a usted le está pasando esto... ha llegado a un lugar donde será comprendido y podrá recibir ayuda...
Es muy probable que una persona que sufra de este trastorno viva monitoreándose, temerosa, atenta para no ser sorprendida por una crisis de pánico. Es posible que se sienta invalidada, triste, con la horrible sensación de que ya no es la misma persona de antes.
También, en muchos casos no se sienten comprendidos por sus más cercanos, suelen recibir consejos e instrucciones tales como: "No hagas caso, no pasa nada"... "Cómo vas a tener miedo?!"... "Ya deberías ir pensando en vencer esto"... "Lo haces para llamar la atención"...
Si a usted le está pasando esto... ha llegado a un lugar donde será comprendido y podrá recibir ayuda...
domingo, 24 de enero de 2010
Una Definición Alternativa
Otra forma de definir este problema, más metafórica y, a mi modo de ver, más útil para el trabajo clínico es comprender que las crisis o trastorno de pánico: "Es un monstruo que se alimenta de miedo. A más miedo más grande". Tal vez en términos académicos es muy poco formal, pero las personas que sufren este problema saben que esta definición es muy exacta a la hora de interpretar lo que les pasa.
sábado, 23 de enero de 2010
¿Trastorno (patología) o Problema?
Sin el ánimo de contradecir los esfuerzos serios de muchos científicos peritos en el tema, pero a veces es posible sospechar que muchos problemas a los que no encontramos solución y que los intentos por resolverlos no logran dar con resultados satisfactorios, encuentran una cómoda definición en el concepto de "Patología" y/o "Enfermedad". Porque al "experto" le libera de la responsabilidad en la fracaso de no lograr un tratamiento adecuado, al "Paciente" le libera de la responsabilidad de movilizarse para lograr un cambio, y la "estrategia" o "método" a usar se exime de la necesidad de ser cambiada. Las cosas no resultan porque el "paciente" está enfermo.
Se plantea desde la psiquiatría y psicología clásica, una definición del Pánico como crisis o trastorno que bien explica y justifica terapias largas o basadas en fármacos. Incluso ciertas corrientes más biologisistas postulan un origen de orden genético como causa del problema.
Sin embargo, corrientes derivadas de la psicología de la escuela de Palo Alto, que se sitúan en otro paradigma científico, han logrado redefinir muchas de las patologías y encontrar soluciones a éstas que ni siquiera se podían sospechar. Una de estas formas de redefinir es en lenguaje, asumiendo que lo que entendemos clásicamente como "Patología"y/o "Enfermedad", son antes que todo, PROBLEMAS, como tales, susceptibles de ser resueltos.
Si sufres de pánico, no estás enfermo, tienes un problema y los recursos para resolverlo.
viernes, 22 de enero de 2010
Alternativas de Tratamiento
Existen varias formas de tratamiento para los Trastornos de Pánico y ansiosos en general, cada uno responde a un enfoque determinado.
Desde esta perspectiva, muchos de los tratamientos que hoy conocemos en psicología y psiquiatría responden a un modelo científico de "causalidad lineal". Esto quiere decir que a la hora de abordar un trastorno o patología buscan con mucha dedicación la causa que lo origina. En un esquema más biológico es razonable, puesto que, en este sentido la lógica nos permite pensar que si atacamos la causa los efectos o consecuencias del fenómeno desaparecerán.
De esta forma, en la práctica clínica esto se refleja en la atención que los terapeutas ponen a los síntomas, en tanto los consideran como efectos o consecuencias a través de los cuales podemos encontrar la causa que los origina. Así, podemos encontrar terapias psicológicas que antes de iniciar un protocolo terapéutico ocupan un tiempo considerable en establecer un diagnóstico certero del problema a tratar, auscultando minuciosamente cada uno de los síntomas presentados por el paciente. Una vez confirmado el diagnóstico educan (explican) al "paciente" acerca de lo que le está pasando y proponen un plan de tratamiento en el que esperan contar con el apoyo del consultante.
La psiquiatría postula un tratamiento combinado en base a fármacos y psicoterapia. Con gran importancia a la medicación.
El modelo terapéutico con el que trabajamos se llama Psicoterapia Sistémica Breve o Psicoterapia Breve Centrada en la Solución del Problema. Nuestro enfoque científico no es de causalidad lineal, sino cibernético, creemos que los problemas son sistemas en los que muchas variables provocan su sostenimiento y que terminan por separarse de las causas que lo originan, buscando un equilibrio que les permite existir.
De este modo el primer interés no está en el rastreo sintomatológico, sino en los intentos de solución que la persona misma ha realizado, atendemos a las excepciones, o sea cuándo el problema no se presenta, e intentamos alterar las variables que sostienen el fenómeno para romper el patrón de sostenimiento.
En otro apartado nos explayaremos más en el modelo terapéutico.
Por ahora podemos afirmar que en el trabajo de terapia para trastornos de pánico que realizamos con nuestro enfoque, hemos observado una remisión de síntomas en la primera sesión, que se ha sostenido durante todo el trabajo terapéutico (que dura un promedio de 10 a 12 sesiones, realizando una sesión semanal), y durante el seguimiento de los casos finalizada la terapia no se han observado recaídas.
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