viernes, 5 de noviembre de 2010

Pánico y Tratamiento Farmacológico

La utilización de fármacos en el tratamiento del pánico y su efectividad es una de las preguntas que suelen hacerme algunos pacientes.

Para responder a esta interrogante es necesario explicar que el Trastorno de Pánico afecta dos grandes ámbitos de quien lo sufre. Así es posible distinguir su impacto en la fisiología del sujeto, entiéndase todos los síntomas físicos, o sea, sensación de ahogo, sudoración de manos, taquicardias, etc. El otro ámbito sobre el cual impacta es el psicológico. El miedo sin objeto temido, la idea de perder el control, de volverse loco, de morir. La convicción de estar indefenso ante la crisis o la posibilidad de sufrir una.

De este modo, el cuadro combina iniciándose con la idea o temor a sufrir una crisis, lo que generalmente activa todo el sistema biológico y lo pone en estado de alerta, iniciándose un cuadro de respiración alterada, lo que avisa a la persona que la crisis es inminente, la fisiología continua activándose en base al miedo, el corazón bombea más sangre preparándose para funcionar en base a una amenaza. La hiperventilación (debido a la mala respiración) y todas las sensaciones corporales elevan el miedo, aparecen las ideas catastróficas y la crisis se desata. 

Otra forma de iniciarse puede ser al revés. La persona siente que se agita sin razón alguna, la frecuencia cardíaca se altera, emerge la idea de sufrir un  ataque y con ella el miedo. La persona se alerta, monitorea todas sus sensaciones físicas alteradas, lo que potencia el miedo y las ideas irracionales y catastróficas, las que a su vez aumentan los síntomas corporales del miedo. Entonces la crisis se desata.

Ambos aspectos, el fisiológico y el psicológico se combinan en un  ataque de miedo, llegando a constituir la crisis de pánico en un sistema autónomo del que poco interesa la causa.

Ahora bien, las estrategias que suelen utilizar las personas que sufren de este mal  consiste en evitar toda situación, lugar, actividad que pudiera provocar el pánico. Se evita exponerse, es la estrategia que surge del miedo y con justa razón, pues las crisis son muy intensas y desagradables. 

De este modo, las personas comienzan a estructurar sus vidas entorno a la evitación, lo que es originalmente un cuadro combinado de el ámbito psicológico y fisiológico, comienza a afectar otros ámbitos de las personas, como por ejemplo el ámbito de lo social. Las personas comienzan a aislarse, evitan participar de actividades sociales, evitan lugares concurridos por temor a sufrir una crisis en público, temen andar solos(as), les avergüenza compartir que tienen miedo. 


Esta situación, en cuadros más severos tiene una alta probabilidad de desatar un estado depresivo. Las personas se deprimen al constatar que sufren un problema muy grave que no logran resolver. No hay que olvidar que la crisis de pánico es un ataque de miedo intenso sin razón, sin un estímulo externo que la desate. Lo que aumenta la sensación de que no se tiene control sobre ella.


Los tratamientos farmacológicos.

Por razones éticas no mencionaremos los medicamentos que suelen recetar los médicos ni los compuestos activos de estos. 

Sin embargo, es posible afirmar que tienen cierta efectividad en el problema a tratar. Los fármacos recetados buscan calmar a la persona, hacer que su fisiología esté menos alterada, que permanezca en un estado de relajación. De este modo, la persona que sufre de pánico no tiene sensación de cambios corporales, está menos alerta a éstos y se siente más relajada.

Sin embargo, muchos de los pacientes reportan que el miedo no desaparece. Por lo tanto, describen sus estados internos como trastorno de pánico sin crisis.  O sea, es posible que no se tengan las sensaciones desagradables propias del ataque de miedo, pero el pánico permanece intacto.

Por esta razón, es posible conocer personas que viven con sus "remedios" cerca. Al salir de casa cuidadosamente llevan consigo los fármacos recetados, "no vaya a ser que me venga una crisis". Esto genera una dependencia, tal vez no como a las drogas, sino la dependencia propia de los amuletos. La persona no está tranquila si no lleva consigo las gotas o frasco de pastillas.

Decíamos más arriba que las estrategias más usadas por las personas afectadas por pánico consiste en evitar. La evitación es un intento de solución del problema que siempre fracasa. En concreto las personas por más que eviten siempre hay crisis, tarde o temprano. Este es el corazón del problema. La utilización constante de la misma estrategia fracasada hace que el problema persista en el tiempo.

El tratamiento farmacológico consiste en lo mismo. Se trata de evitar que ocurra una crisis. Por esta razón no es de extrañar que haya pacientes que abandonen el tratamiento por sentirlo inefectivo. Pero también hay personas que elevan la dosis de medicamento arbitrariamente o con la supervisión de su médico. 

El tratamiento farmacológico es un intento más de evitar las crisis, un intento más de solución en una estrategia fracasada.

En este sentido, el miedo si crisis persiste porque el fármaco no actúa en el ámbito psicológico del problema.

En conclusión, podríamos decir que es posible tratar el pánico a base de fármacos, pero probablemente para muchos pacientes no será una solución efectiva. Sino más bien parcial y de poca duración antes de abandonar el tratamiento o subir la dosis.

Sin embargo, es posible afirmar que existe tratamiento psicológico para este mal. Revisaremos las terapias psicológicas y su efectividad en los siguientes días.

3 comentarios:

  1. Se ha dicho... es muuy cierto todo ,me describe a mí con la única salvedad que no soy depresiva ..soy bastante alegre..así que solo tomo el ansiolítico y no el antidepresivo..lo dejé hace años.Y sí con el ansiolítico "tapo"la parte fisiológica pero la psicológica está ahí asechando...así que en la carterita el de emergencia..como siempre...en todo caso acepten las crisis ,son terribles!!pero me repito siempre si no he muerto en 40 años!!!ya no lo haré por una de estas ..me miro al espejo y me repito sí estás sintiendo todo espera pasará no te morirás...bendiciones a todos los que tenemos esto..

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  2. SIENTO LO MISMO CON MIS CRISIS ES COMO VIVIR CON EL ENEMIGO PERO UNO TIENE QUE GANARLE A ESTA ENFERMEDAD QUE MUCHAS VECES ES INVALIDANTE COMO ME SUCEDIÓ A MI PERO ESTOY LOGRANDO SALIR ADELANTE Y ME MANTENGO MUY OCUPADA TRATANDO DE SER MUY GESTORA POR MI COMUNIDAD ASÍ QUE ME ENFOQUE EN UN SIN FIN DE COSAS Y MANTENGO MI MENTE OCUPADA, ESO SI NO DEJO MIS REMEDIOS Y MI BOTELLA DE AGUA ES COMO QUE NADA ME A SUCEDER SIN MI BOTELLITELLA DE AGUA ENTRO EN UNA SENSACIÓN DE MIEDO QUE ME DEN LAS CRISIS.GRACIAS POR ENTENDERME.

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  3. es muy raro todo!!!! tengo miedo todo el tiempo siento que mi corazon esta a mil todo el dia como si algo me fuera a pasar y resulta que nunca pasa , muchas veces no lo puedo controlar y me aterra salir sola pero lo enfrento todo el tiempo trato de no encerrarme ni evitar situaciones si tengo que ir a algun lado voy asi me sienta mal creo que esta es una manera de no dejar que me gane.. muchas gracias a todos y me hace bien sentir que no soy la unica que pasa por todo esto...mis saludos a todos y a lucharla porque esto no nos puede ganar

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